Piel sana: prevenir problemas
Piel sana: prevenir problemas
INSPECCIÓN:
• Cuando la sensibilidad está alterada, tendrán que inspeccionarse todas aquellas áreas del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Vigilar cuidadosamente la piel.
• Utilizar un espejo para inspeccionar aquellas áreas de difícil visualización.
• Hacer una inspección completa por la mañana, antes de vestirse, y por la noche, antes de acostarse.
• Es responsabilidad de cada uno mantener en buenas condiciones su piel.
HIGIENE:
Una ducha o un baño con agua y jabón es necesario para mantener la piel limpia.
• Comprobar la temperatura del agua antes del baño o la ducha para prevenir quemaduras.
• Evitar utilizar jabón, talco y alcohol en exceso, todos ellos resecan la piel.
• La piel que está húmeda se ablanda y se rompe con mucha facilidad.
• La ropa interior de algodón ayuda a absorber la humedad. Se cambiará la ropa siempre que esté mojada o sucia de sudor, orina, evacuación o manchada.
PREVENCIÓN:
Inspeccionar completamente la piel, dos veces al día, al levantarse y al acostarse.
• Utilizar un espejo para aquellas zonas de difícil visualización.
• Seguir el programa de cambios posturales, al menos cada 3 horas.
• Liberar de presión las zonas óseas utilizando cojines.
• Utilizar el cojín y el colchón más adecuado.
• Mantener libres de arrugas i de objetos las zonas sobre las que descansa el cuerpo.
• Mantener una correcta alineación corporal.
• Liberar la presión, al estar sentado, realizando pulsiones y cambios en los puntos de apoyo.
• Utilizar un cojín entre las piernas para evitar la fricción (cuando sea necesario).
• Utilizar ropa holgada, que no entorpezca la circulación de la sangre.
• Utilizar los zapatos adecuados. Vigilar cuando sean nuevos.
• Utilizar las férulas adecuadas y vigilar las posibles zonas de presión.
• Mantener una higiene correcta.