Accidente cerebrovascular o Ictus
Un ictus es un accidente cerebrovascular que aparece de forma brusca e inesperada y es una urgencia médica que requiere un tratamiento inmediato.
Aunque presenta una mayor incidencia en personas mayores, por encima de los 60 años, en los últimos años la incidencia del ictus en personas jóvenes ha ido en aumento. Actualmente, es la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres.
Tipo de ictus
Ictus Isquémico
Se produce por un estrechamiento o una obstrucción de las arterias que se dirigen al cerebro provocando una reducción grave del flujo sanguíneo (isquemia). Esta falta de flujo sanguíneo produce un infarto cerebral, que lleva a la muerte de neuronas por falta de oxígeno y de nutrientes que van a la sangre.
- Accidente cerebrovascular trombótico se produce cuando se forma un coágulo sanguíneo (trombo) en una de las arterias que suministra sangre al cerebro.
- Accidente cerebrovascular embólico se produce cuando un coágulo sanguíneo se forma lejos del cerebro, con frecuencia en el corazón, y se traslada a través del torrente sanguíneo para alojarse en arterias del cerebro más estrechas.
Ictus Hemorrágico
Se produce por una hemorragia debida a la ruptura de un vaso sanguíneo cerebral. La causa del ictus hemorrágico puede ser debida a diferentes afecciones tales como la presión arterial alta (hipertensión) no controlada, sobre tratamiento con anticoagulantes o partes débiles en las paredes de los vasos sanguíneos (aneurismas). Aunque son menos frecuentes que los ictus isquémicos, la mortalidad en los ictus hemorrágicos es considerablemente superior. Sin embargo, a largo plazo, la recuperación de las secuelas suele ser mejor.
Síntomas
Los síntomas que se presentan cuando se produce un ictus son:
- Dolor de cabeza intenso y repentino que puede estar acompañado de vómitos, mareos o estado alterado de conciencia
- Problemas para hablar y comprender
- Parálisis o entumecimiento de la cara, brazos o piernas, y en general en un solo lado del cuerpo
- Visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos
- Pérdida del equilibrio o pérdida de coordinación
Consecuencias y secuelas
Las consecuencias y secuelas derivadas de un ictus dependerán de la localización de la lesión y de su extensión. Lo más importante es que cuanto más rápidamente se inicie un tratamiento de neurorrehabilitación adecuado, con un equipo multidisciplinar experto, mejores serán los resultados funcionales a largo plazo.
- Un ictus en el hemisferio derecho del cerebro a menudo ocasiona afectación en el lado izquierdo del cuerpo y puede presentar problemas en la percepción del espacio o negligencia izquierda es decir, los objetos y personas que estén a la izquierda de la persona se ignoran.
- Un ictus en el hemisferio izquierdo, generalmente ocasiona afectación en el lado derecho del cuerpo (hemiplejía derecha) y varias alteraciones del lenguaje que se conocen genéricamente con el término afasia.
- Un iictus en la zona del cerebelo ocasiona problemas de descoordinación, desequilibrio, mareo, náuseas y vómitos.
- Un ictus producido en el tronco del encéfalo puede tener una mayor gravedad ya que en esta zona se sitúa el control de todas las funciones involuntarias como la respiración, el latido cardíaco, la presión arterial, etc., entre otros.
Algunas de las consecuencias que pueden tener los ictus o accidentes cerebrovascular, pueden ser:
- Parálisis o pérdida del movimiento y / o la fuerza muscular en media parte del cuerpo o, en casos muy severos, incluso de las cuatro extremidades.
- Dificultad del habla (disartria) y la deglución (disfagia), debido a la afectación en el control de los músculos de la boca, la faringe o la laringe.
- Afectación del lenguaje o afasia.
- Pérdida de memoria o dificultades de razonamiento.
- Depresión y problemas emocionales.
- Dolor, entumecimiento u otras sensaciones extrañas en las partes del cuerpo afectadas por el ictus como por ejemplo hormigueo.
- Cambios de comportamiento.
Tratamiento del ictus
El ictus requiere un proceso de neurorrehabilitación altamente especializado, con la intervención de un equipo multidisciplinar experto, dirigido a restituir, minimizar y/o compensar las alteraciones funcionales.
El Guttmann Brain Health Institute dispone de la Clínica del ictus y del daño cerebral adquirido que recoge la experiencia del Institut Guttmann. En la clínica se trata a los pacientes de ictus con las más modernas tecnologías y aplicando procedimientos clínicos específicos capaces de aportar importantes mejoras cualitativas. La calidad de vida en las personas afectadas por un ictus puede mejorar considerablemente con los tratamientos adecuados y trabajando para conseguir el mayor grado de autonomía posible.